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viernes, 1 de junio de 2018

GANADOR CONCURSO RELATO CORTO

¿ Recordais el concurso de la Plataforma de la Escuela Pública?
Os dejo uno de los relatos ganadores, escrito por un alumno de nuestro cole,
 Hugo Herrero
¡ENHORABUENA HUGO!




 Marcos llegó a casa del instituto, por delante tenía un montón de deberes y una semana de exámenes y, como no, tendría que ponerse a hincar codos. A él no le parecía complicado, sabía que tenía que hacerlo y se puso a ello. Unos minutos después le saltaban notificaciones en su móvil de sus amigos, que sabían que no estarían sus padres, para irse a su casa a estudiar juntos. Él siempre les ayudaba en las tareas así que, aceptó. Sus amigos fueron llegando a su casa, cuando estaban todos empezaron  a estudiar en grupo. Al principio todo iba bien, todos en casa, estudiando, pero pronto la situación cambió. Juan, dijo:
-¿Marcos tienes patatas fritas?
Marcos asintió y se las dio. Entonces fueron pidiendo más comida sin que Marcos se negara porque no sabía decir no y aunque intentaba pararles no podía. Uno de sus amigos, Javier, que conocía muy bien a Marcos, sugirió volver a estudiar y todos le hicieron caso. Marcos por fin se pudo relajar y continuar estudiando Sociales. Al día siguiente tenían un examen completo de España y Europa: sus ríos, sus lagos, sus montes, sus mares… ¡Hasta las capitales de cada país de la Unión Europea! Mientras leía en un tono bajo iba diciendo: “Suecia, su capital es Estocolmo”, en ese momento uno de sus amigos dijo:
-¡ESTO ES EL COLMO, ESTOCOLMO!
Todos empezaron a reír y uno propuso hacer una ronda de chistes, si no le molestaba a Marcos. Él intentó negarse pero no pudo ya que no sabía y empezaron a comentar: ¿Cómo se dice suegra en ruso? ¡Storvo! , ¿Cómo se dice papel higiénico en japonés? ¡Yoshikito Kakita! y así hasta que no se acordaban de ninguno más y siguieron con el estudio. Marcos vio que no se había aprendido nada en tres horas que llevaban, se puso tan nervioso que se fue un momento al baño a refrescarse la cara y relajarse, repitiéndose la misma frase todo el rato: Todo va a salir bien, Todo va a salir bien… Cuando salió del baño sus compañeros estaban gritando:
¡YA QUE NO ESTÁN TUS PADRES, HAGAMOS UNA FIESTA!
Ya era demasiado tarde, sus amigos habían avisado a más gente, Juan fue abriendo la puerta a todos los que llegaban. Lucas fue poniendo la música y los aperitivos mientras Javier animaba la fiesta. Marcos alucinaba, cómo en los cinco minutos que él estaba en el baño podían organizar tan rápido una fiesta. Marcos pensó un poco para ver cómo podía estudiar y se llevó su libro y se fue a su cuarto pero no se imaginaba lo que se encontró ¡Todo el suelo lleno de Fanta y Gusanitos! Así no podía estudiar y estaba muy molesto. Fue corriendo a ver a Lucas, ya que él era  el que se encargaba de los aperitivos y le preguntó muy enfadado qué había pasado en su cuarto. Lucas, sin ninguna preocupación dijo que los accidentes pasan y que lo limpiara. En su cabeza le retumbaban gritos diciendo:
¡SI HAS SIDO TÚ LIMPIALO TÚ!, ¡HAZLO TU QUE YO LLEVO UNA TARDE DE LOCOS!
Pero simplemente dijo vale y se puso a recoger los gusanitos y fregar el suelo de su cuarto. Notaba que el suelo estaba cada vez más húmedo y pensó que eran sus lágrimas de tristeza. Se sentía fatal y decidió ir a buscar a sus padres, ¡ellos sabrían que hacer! Salió de la casa y fue en su búsqueda, pensó que estarían cerca del parque porque solían dar un paseo por allí. Cuando los vio fue corriendo a hablarles pero de repente apareció una vecina y le dijo:
¡Marcos, cariño, cuídame a Coco un rato que tengo que hacer un recado!
Marcos quería ayudar a su vecina, le encantaba aquella perrita pero no era el momento para ello, él tenía que estudiar y necesitaba hablar con sus padres, pero se daba cuenta de que una vez más no podía decir no y acepto el encargo. No sabía qué hacer con la perrita ¿pasearla? ¿Atarla a una farola y ver a sus padres? ¿Dársela a sus padres para que la cuidasen por él? ¡Exacto!  Fue corriendo con la perrita e iba empezar hablar a sus padres cuando ellos empezaron primero a hablarle:
¡Hombre! ¿Pero quién está aquí? ¡Si es Marcos! ¿Por qué no tomamos un helado los tres juntos?
Marcos no tenía ni tiempo ni hambre para helados, pero no pudo negarse y  con la divertida Coco en su mano izquierda y el helado de sabor pitufo en su mano derecha no creía que pudiera estar triste ¡Sí, debería ser la persona más feliz del mundo! Por un momento pensó que aún seguía teniendo un poco de tiempo para estudiar, pero la fiesta en su casa y pensar que era domingo a las ocho y él sin saberse nada de lo que tenía que estudiar, le mataba por dentro. No sabía qué hacer. Estaba desesperado. Se despidió de sus padres y se volvió solo a su casa. Sus amigos ya se habían ido, recogió toda la porquería que habían dejado, tomó algo y  empezó a repasar las comunidades autónomas de España. Cuando sus padres llegaron le vieron en su cama con el pijama puesto y dedujeron que se iba dormir, así que cuando le preguntaron si apagaban la luz, una vez más, Marcos no supo decir no, soltó un sí bajito y directamente se tapó la boca. Al día siguiente suspendió el examen de Sociales, era el primer examen de su vida que suspendía, se sintió fatal. En ese momento pensó que tenía que cambiar, ya no regalaría todas sus chuches a sus compañeros, no le daría su bocadillo cuando estaba hambriento, no sería él que recogería siempre los balones en el patio, aunque ni siquiera les hubiera usado, no les pasaría sus deberes a los demás, no le diría a su madre que aquel horrible jersey verde le gustaba… A partir de ese día sería firme y sobre todo sincero con los demás y con él mismo.

Hugo Herrero Higuera
6·B Vicente Aleixandre

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